Alcoy ofrece incontables alternativas, desde visitar las diferentes obras arquitectónicas modernistas hasta perderse por las callejuelas de los barrios proletarios de finales del siglo XIX. Sin duda la ciudad transmite sentimiento, y emana historia por los cuatro costados. Siguiendo con esta dinámica, el proceso de reconversión industrial ha dejado un sinfín de factorías libres que han sido utilizadas como museos; museos dinámico y atractivos para todo el mundo, de este modo no podemos olvidarnos de la influencia de La Llum de les Imatges, ya que ha sido un motor clave para el dinamismo turístico de Alcoy, dotando a los monumentos más emblemáticos de la ciudad de una nueva cara mucho más acorde con el siglo XXI.
El nombre de Alcoy lleva consigo impreso dos grandes acontecimientos culturales, las fiestas de Moros y Cristianos (22-23-24 de abril), declaradas de Interés Turístico Internacional, y la Cabalgata de los Reyes Magos (5 de enero). Con sendos ejemplos podemos observar el carácter alcoyano, muy abierto al mundo pero con gran arraigo a las tradiciones, es decir, a los nuestro. Estas fiestas sirven de escaparate de cara al mundo, pero hacen que los visitantes disfruten, transportando a niños y mayores a épocas pasadas, fielmente reflejadas en las gentes alcoyanas.
En resumen, Alcoy debe ser una parada obligatoria para todos aquellos que visiten la costa levantina, ya que de sobra el atractivo de la ciudad, cautiva y hace de la experiencia, algo inolvidable y único.
Plaza de España en Moros y Cristianos
